Cómo elegir un proveedor para tu negocio

Encontrar el socio adecuado para su negocio puede ser difícil. Independientemente del tipo de servicio que busque -desde comercializadores externos hasta proveedores de financiación-, hay tres preguntas que siempre debe hacerse antes de decidir asociarse con alguien. Tenga este artículo a mano mientras evalúa sus opciones.

¿Cuáles son tus objetivos y limitaciones?

El primer paso es decidir cuál es tu objetivo. Si no sabes lo que quieres sacar de una relación comercial con un proveedor, no hay nadie que te pueda ayudar. Antes de hacer nada, piensa cual es el producto o servicio que necesitas, cuándo quieres que te lo entreguen y el precio que estás dispuesto a pagar. 

Piensa en cómo el proveedor añadiría valor a tu negocio. Si necesitas ayuda con una parte fundamental de tu negocio, quizás deberías priorizar la calidad del servicio por encima del precio que vayas a pagar. Sin embargo, si lo que estás haciendo es subcontratar algo menos importante, deja que el coste sea el factor decisivo. Piensa también en las limitaciones de tiempo que puedas tener, como cuánto puedes esperar antes de que te llegue un pedido o se realice el servicio acordado en el contrato.

Anota tus objetivos y limitaciones utilizando el marco SMART (por sus siglas en inglés):

Especifica (specific): Expresa claramente lo que quieres conseguir

Cuantifica (measurable):  ¿Cómo vas a medir el rendimiento de tu proveedor?

Estima (achievable): Estima la cantidad que estás dispuesto a pagar por los servicios del proveedor 

Relevante (relevant): Averigua por qué exactamente estás dispuesto a pagar esa cantidad por los servicios del proveedor

Tiempo (time-bound): Decide cual es la fecha límite para el proveedor

¿Es una relación de beneficio mutuo?

Como en cualquier otra relación, una relación empresarial tiene más probabilidades de éxito cuando ambas partes comparten valores e incentivos. Crear situaciones en las que todos salen ganando hará que tu proveedor esté más dispuesto a invertir en el crecimiento de tu empresa y viceversa. Siguiendo esta línea, tu empresa recibirá mejores precios y calidad de servicio. 

No obstante, ten en cuenta que cuando te asocias con un proveedor, si el recibe una mala crítica, no solo el proveedor se verá afectado sino que tu negocio también se verá afectado de manera negativa. Cuando anotes tus objetivos y limitaciones, pregúntate qué recibe tu proveedor a través de vuestra relacion. Si el acuerdo te parece demasiado bueno, haz una pausa para ver si te has olvidado de algo.

¿Qué historial tiene tu proveedor?

Cada proveedor tiene una especialidad diferente. Averigua si tu proveedor tiene experiencia con empresas similares a la tuya (en escala, tipo de producto, costes, etc). No te quedes con dudas. Pide referencias y asegúrate de leer las opiniones de los clientes del proveedor en internet.

Otro factor a tener en cuenta al examinar el historial de tu proveedor es su nivel de transparencia y capacidad de reacción. Todas las empresas cometen errores, pero algunas son mejores que otras a la hora de reconocer lo que hicieron mal y actuar con rapidez para corregir el problema. En cualquier caso, asegúrate de entender los términos y condiciones de tus proveedores, especialmente en lo que se refiere a la política de devoluciones o la póliza de seguros.

Recuerda que nunca es mala idea pararte a pensar en lo que estás haciendo. La próxima vez que busques a un proveedor, hazte estas preguntas.

¿Necesitas ayuda con otra cosa?

Ponte en contacto con info@withhansa.com y háblenos de usted: podemos encontrar una solución a su problema. Programe una consulta gratuita para que podamos conocer mejor su negocio y mejorar nuestras ofertas.

Encontrar el socio adecuado para su negocio puede ser difícil. Independientemente del tipo de servicio que busque -desde comercializadores externos hasta proveedores de financiación-, hay tres preguntas que siempre debe hacerse antes de decidir asociarse con alguien. Tenga este artículo a mano mientras evalúa sus opciones.

¿Cuáles son tus objetivos y limitaciones?

El primer paso es decidir cuál es tu objetivo. Si no sabes lo que quieres sacar de una relación comercial con un proveedor, no hay nadie que te pueda ayudar. Antes de hacer nada, piensa cual es el producto o servicio que necesitas, cuándo quieres que te lo entreguen y el precio que estás dispuesto a pagar. 

Piensa en cómo el proveedor añadiría valor a tu negocio. Si necesitas ayuda con una parte fundamental de tu negocio, quizás deberías priorizar la calidad del servicio por encima del precio que vayas a pagar. Sin embargo, si lo que estás haciendo es subcontratar algo menos importante, deja que el coste sea el factor decisivo. Piensa también en las limitaciones de tiempo que puedas tener, como cuánto puedes esperar antes de que te llegue un pedido o se realice el servicio acordado en el contrato.

Anota tus objetivos y limitaciones utilizando el marco SMART (por sus siglas en inglés):

Especifica (specific): Expresa claramente lo que quieres conseguir

Cuantifica (measurable):  ¿Cómo vas a medir el rendimiento de tu proveedor?

Estima (achievable): Estima la cantidad que estás dispuesto a pagar por los servicios del proveedor 

Relevante (relevant): Averigua por qué exactamente estás dispuesto a pagar esa cantidad por los servicios del proveedor

Tiempo (time-bound): Decide cual es la fecha límite para el proveedor

¿Es una relación de beneficio mutuo?

Como en cualquier otra relación, una relación empresarial tiene más probabilidades de éxito cuando ambas partes comparten valores e incentivos. Crear situaciones en las que todos salen ganando hará que tu proveedor esté más dispuesto a invertir en el crecimiento de tu empresa y viceversa. Siguiendo esta línea, tu empresa recibirá mejores precios y calidad de servicio. 

No obstante, ten en cuenta que cuando te asocias con un proveedor, si el recibe una mala crítica, no solo el proveedor se verá afectado sino que tu negocio también se verá afectado de manera negativa. Cuando anotes tus objetivos y limitaciones, pregúntate qué recibe tu proveedor a través de vuestra relacion. Si el acuerdo te parece demasiado bueno, haz una pausa para ver si te has olvidado de algo.

¿Qué historial tiene tu proveedor?

Cada proveedor tiene una especialidad diferente. Averigua si tu proveedor tiene experiencia con empresas similares a la tuya (en escala, tipo de producto, costes, etc). No te quedes con dudas. Pide referencias y asegúrate de leer las opiniones de los clientes del proveedor en internet.

Otro factor a tener en cuenta al examinar el historial de tu proveedor es su nivel de transparencia y capacidad de reacción. Todas las empresas cometen errores, pero algunas son mejores que otras a la hora de reconocer lo que hicieron mal y actuar con rapidez para corregir el problema. En cualquier caso, asegúrate de entender los términos y condiciones de tus proveedores, especialmente en lo que se refiere a la política de devoluciones o la póliza de seguros.

Recuerda que nunca es mala idea pararte a pensar en lo que estás haciendo. La próxima vez que busques a un proveedor, hazte estas preguntas.

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