¿De qué forma perjudican los intermediarios de datos a tu empresa? (parte 1)

Encontrar productos empresariales asequibles es difícil, especialmente cuando se trata de una pequeña empresa. Si alguna vez te has preguntado por qué ciertos productos son tan caros o por qué parece que no puedes acceder a los servicios que utilizan las empresas más grandes, este artículo es para ti. 

Por los mismos servicios, los proveedores le cobran precios más altos que los que cobran a las grandes empresas para compensar las ineficiencias a las que se enfrentan a la hora de encontrar y suscribir a las pequeñas empresas. La primera parte del problema tiene que ver con los datos. En concreto, los datos de las pequeñas empresas son caros y poco fiables.

Los datos de empresas pequeñas cuestan demasiado

Obtener información sobre pequeñas empresas es muy difícil. Cuando las empresas que ofrecen productos comerciales (es decir, tus proveedores) necesitan conocerte mejor, no hay muchas fuentes de información a las que puedan acudir. Al no haber apenas competencia en los mercados de datos relacionados con las pequeñas empresas, los intermediarios en estos mercados (entidades que recopilan información sobre tu empresa) pueden cobrar mucho por tus datos. De entrada, esto aumenta el coste de vender a empresas como la tuya, lo cual reduce las probabilidades de que un proveedor te haga una buena oferta. 

Los datos de las pequeñas empresas no son fiables

Además, los datos de las pequeñas empresas son poco fiables. Para empezar, hay una falta de cobertura: muchas empresas simplemente no aparecen en las bases de datos de terceros. Y si su empresa aparece en una base de datos, gran parte de la información será vaga, obsoleta o irrelevante. Como resultado, los proveedores de la empresa no confían en los datos que obtienen y/o no los consideran útiles. 

Este problema no parece tener arreglo. Por ahora, lo único que pueden hacer los proveedores es dedicarle más tiempo a tus datos para poder comprobar la exactitud de la información que han obtenido. Cuando eso no es suficiente, se gastan más dinero para conseguir aún más datos, con la esperanza de parte de la información les acabe siendo útil.  

¿Qué significa esto para el propietario de un pequeño negocio? Desgraciadamente, como comprar datos de varios intermediarios y garantizar la calidad de esos datos lleva tiempo y cuesta dinero, los proveedores traspasan esos costes adicionales a sus clientes. En definitiva, este aumento de costes para el proveedor se traduce en un aumento de precios para ti. 

Estamos ante una situación injusta para las pequeñas empresas. Como empresario, no tienes por qué soportar estas condiciones inferiores, donde los mismos servicios que se ofrecen a grandes corporaciones solo se te ofrecen si estás dispuesto a pagar un precio más elevado. Hansa está luchando para cambiar esa realidad. No pierdas tiempo y dinero buscando proveedores por tu cuenta cuando Hansa te puede ayudar gratis. 

Si quiere que le ayudemos, póngase en contacto con info@withhansa.com y háblenos de su negocio. Programe una consulta gratuita lo antes posible.

Encontrar productos empresariales asequibles es difícil, especialmente cuando se trata de una pequeña empresa. Si alguna vez te has preguntado por qué ciertos productos son tan caros o por qué parece que no puedes acceder a los servicios que utilizan las empresas más grandes, este artículo es para ti. 

Por los mismos servicios, los proveedores le cobran precios más altos que los que cobran a las grandes empresas para compensar las ineficiencias a las que se enfrentan a la hora de encontrar y suscribir a las pequeñas empresas. La primera parte del problema tiene que ver con los datos. En concreto, los datos de las pequeñas empresas son caros y poco fiables.

Los datos de empresas pequeñas cuestan demasiado

Obtener información sobre pequeñas empresas es muy difícil. Cuando las empresas que ofrecen productos comerciales (es decir, tus proveedores) necesitan conocerte mejor, no hay muchas fuentes de información a las que puedan acudir. Al no haber apenas competencia en los mercados de datos relacionados con las pequeñas empresas, los intermediarios en estos mercados (entidades que recopilan información sobre tu empresa) pueden cobrar mucho por tus datos. De entrada, esto aumenta el coste de vender a empresas como la tuya, lo cual reduce las probabilidades de que un proveedor te haga una buena oferta. 

Los datos de las pequeñas empresas no son fiables

Además, los datos de las pequeñas empresas son poco fiables. Para empezar, hay una falta de cobertura: muchas empresas simplemente no aparecen en las bases de datos de terceros. Y si su empresa aparece en una base de datos, gran parte de la información será vaga, obsoleta o irrelevante. Como resultado, los proveedores de la empresa no confían en los datos que obtienen y/o no los consideran útiles. 

Este problema no parece tener arreglo. Por ahora, lo único que pueden hacer los proveedores es dedicarle más tiempo a tus datos para poder comprobar la exactitud de la información que han obtenido. Cuando eso no es suficiente, se gastan más dinero para conseguir aún más datos, con la esperanza de parte de la información les acabe siendo útil.  

¿Qué significa esto para el propietario de un pequeño negocio? Desgraciadamente, como comprar datos de varios intermediarios y garantizar la calidad de esos datos lleva tiempo y cuesta dinero, los proveedores traspasan esos costes adicionales a sus clientes. En definitiva, este aumento de costes para el proveedor se traduce en un aumento de precios para ti. 

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